Como dice Jeff D. Opdyke en su libro –Finanzas personales Guía para gestionar mejor su dinero– “Sin ninguna duda, presupuesto es la palabrota por excelencia de las finanzas personales”
Es cierto, a la gente le desagradan los presupuestos porque los asocian a una sensación de auto-represión, de reclusión, como si por culpa de presupuesto no pueden vivir la vida que merecen.
Sin embargo, aunque la mayoría de las personas reconocen que es una herramienta importante, en realidad terminan siendo como las dietas o los propósitos de año nuevo: luego de unos días se olvidan.
En general, las personas tienen una buena idea de los grandes gastos y compromisos que tienen durante el año, como seguros, inscripciones en los colegios, hipoteca, alquiler, etc. Y con esto creen que es suficiente, pero no dejan de tener la sensación de que el dinero no les alcanza y no saben realmente a dónde se fue su dinero.
¿Le ha ocurrido que la prima del seguro de su carro aumentó inesperadamente y le destrozó sus planes? ¿Se ha preguntado: de dónde saco el dinero ahora? La realidad es que Usted no está solo.
No hay problema. No se deprima. Hay algo que puede hacer para resolver esta situación.
La propuesta es la siguiente: En lugar de un presupuesto, elabore un plan de gastos.
El plan de gastos le permitirá reconocer que puede permitirse cosas realmente importantes y prioritarias para Usted con el dinero que gasta cotidianamente en lo verdaderamente insignificante.
El plan de gastos será liberador y le entregará poder sobre su dinero. Le ayudará a eliminar aquello sin lo que puede vivir perfectamente.
Hasta ahora vamos muy bien pero… ¿cómo se hace un plan de gastos?
A continuación le indicaremos:
- Lleve un registro desde ahora de cómo está gastando su dinero. Esto le tomará tiempo y necesitará disciplina. Hágalo por lo menos durante dos me Este artículo le proporcionamos una herramienta móvil que le ayudará en el proceso.
- Asegúrese de que el registro sea lo más detallado posible e incluya desde los gastos grandes como el mercado de comida y la cuota del seguro de carro, como los más insignificantes -propinas, estacionamiento y otros gastos menores-.
- Identifique los gastos que no son prioritarios y que le están robando sus ingresos y sus ahorros.
- Establezca sus prioridades, defina exactamente cuáles son aquellas cosas sin las que Usted no podría vivir –esto no incluye la televisión por cable, el café de media tarde o lo zapatos de última moda-.
- Una vez cumplidos los pasos previos haga un pronóstico por cuenta de la cantidad que destinará al mes. Incluya una cuenta especial para esos gustos que desea regalarse cada mes.
- Apóyese en la tecnología. Existen muchas aplicaciones de finanzas personales gratuitas para su teléfono que harán este proceso mucho más sencillo.
Le recomendamos ampliamente que lea el libro “The Wall Street Journal Finanzas Personales una guía para gestionar mejor su dinero” del autor Jeff D. Opdyke de la editorial Profit. Allí se revisan estos conceptos detalladamente y otras herramientas importantes para el manejo de las finanzas personales.