Una historia real
Me estrene como madre hace tres años, desde el momento que me enteré que iba a ser mamá ha sido una aventura por todos los retos que se presenta día a día, las dudas y preguntas abarcan temas tan sencillos como elegir la ropita de su primer día, hasta temas más complejos como el tipo de crianza, la lista es interminable. Cada etapa tiene desafíos diferentes y en cada una de ellas tratamos de hacer lo mejor posible como padres.
En este artículo me gustaría compartir mi proyecto sobre las finanzas de mi hija, ustedes dirán que problemas de finanzas puede tener una niña de tres años, soy de la opinión que mientras más temprano comience a ahorrar es mejor. Provengo de una familia china y en nuestra cultura tenemos como costumbre regalar un sobre rojo con dinero por el nacimiento de un nuevo miembro, la idea es desear al beb@ buena fortuna y bienestar, este tipo de regalos sirve para toda ocasión (navidad, cumpleaños, etc.); Esta es la razón por la cual mi hija entre sobrecito y sobrecito ha acumulado cierto monto.
Ahora me enfrento a la pregunta ¿qué puedo hacer con ese dinero? Mi idea es que ella al tener 18 años o posea criterio para usar sus ahorros, tenga más de lo que le regalaron, es decir, poner a trabajar el dinero.
Uno de los aprendizajes más valioso que he tenido en mi relación con el dinero es que ahorrar solamente en el banco no es suficiente, existen otras opciones de poco riesgo que pueden ser más rentables. He aplicado el principio de la diversificación, tal como lo recomienda los gurús en finanzas personales, según ellos para lograr el éxito en esta tarea es necesario distribuir la inversión en distintas herramientas, en este sentido, busqué opciones de muy bajo riesgo, riesgo medio y alto riesgo.
¿Qué hice?
Adopte un plan enfocado en el bajo riesgo para la distribuir el capital entre las diferentes herramientas de inversión, porque realmente este dinero no es mío sino de mi hija en este sentido prefiero algo “lento pero seguro”, reservando una pequeña porción para otras inversiones de mayor rentabilidad pero con más riesgo.
Buscando opciones de ahorro con mayor rentabilidad comparado con un banco conseguí un fideicomiso de ahorro a largo plazo que a su vez ofrecen un seguro de vida. Si! … un seguro de vida …. Pueden que piense que estoy loca por pensar en ello en estos momentos, es verdad, mi hija no necesita un seguro de vida ahora, sin embargo es una necesidad que va a tener cuando sea adulta con responsabilidades. La diferencia de comenzar hoy, es que estoy garantizando un seguro más barato a que si lo tomará cuando lo necesite, además todo el dinero que ha estado ahorrando en estos años lo va a recibir de vuelta más los intereses.
El resto del dinero lo invertí en Bitcoin, es una moneda virtual que promete quedarse en el futuro. Su precio es altamente volátil pero a su vez goza de buena reputación, existen cajeros electrónicos para intercambiar Bitcoin por la moneda local, incluso es aceptado como método de pago en Amazon. No es necesario tener grandes sumas para invertir, puedes comenzar con un monto accesible y está disponible en todas las monedas locales, incluso puedes comprar en bolívares a través de estas páginas www.localbitcoin.com y https://surbitcoin.com/
Se preguntarán que pasó con el nivel medio de riesgo, la respuesta es que sigo buscando la opción que califique con ese perfil, pero no quise seguir esperando para empezar, como dice el dicho, “barco parado no paga flete”, por los momentos la mayor parte del dinero está en una opción de muy bajo riesgo mientras sigo atenta con las oportunidades disponibles para “colocar” mejor el dinero.
El primer paso es ahorrar, está es la base de cualquier inversión, el segundo paso es buscar una herramienta que le sea cómodo de manejar, no es necesario tener grandes sumas de dinero es posible empezar con proyectos pequeños y en la medida que se va agregando valor el crecimiento es más fácil.
Siento que es el principio de este proyecto, pero tengo la firme convicción que he comenzado con buen pie, me gustaría saber que han hecho ustedes y oír sus sugerencias.
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Colaboración de:
Susana Chu Wong. MBA
puimengchu@yahoo.com
@susanachu