“Mira hacia un punto fijo”
“Imagínate a la audiencia en ropa interior”
“Apréndete el discurso de memoria”
¿Les suenan familiares? Estas son algunas de las recomendaciones que tradicionalmente nos dan a la hora de dar un discurso en público… Por experiencia les digo que las he usado y, NO FUNCIONAN, es más, los resultados son desastrosos y contraproducentes.
Voy a compartir con ustedes algunas recomendaciones que aprendí en el taller de Oratoria, Voz y Dicción en la Escuela Escritores. Los consejos son bastante amplios y aplicables a diferentes ámbitos de la oratoria; desde presentaciones de trabajo hasta simple conversaciones entre amigos. En cualquier caso, queremos lograr que nuestro mensaje llegue correctamente a nuestro interlocutor, cautivándolo y convenciéndolo con nuestro discurso.
1. Técnicas:
- Respiración: es un factor clave para sentirnos cómodos y seguros durante nuestro discurso. La idea es practicar la respiración diafragmática, es decir llenar de aire nuestra cavidad torácica y no solo el pecho. Para lograr esto prueben colocar sus manos sobre sus costillas y revisen como se expanden al tomar aire, repite unas 10 veces botando el aire muy lentamente.
- Modulación: Este ejercicio es EXCELENTE, busquen un lápiz de madera (es importante que sea de madera, para que lo puedan morder), colóquenlo en la parte de atrás de la boca y… comiencen hablar! Pueden leer un texto o repetir los mensajes de los anunciantes que escuchan en la radio o en la tv. Al principio se sentirán un poco tontos pero los resultados son impresionantes.
2. Presencia:
Aquí tenemos algunos consejos obvios y no tan obvios que tienen que ver con la seguridad que proyectamos al hora de hablar en público:
- Primero tenemos la postura, espalda recta y derecha, las piernas deben ser columnas firmes en el suelo, brazos a los lados del cuerpo, relajados… Practiquen: hombros arriba – hombros atrás – hombros abajo…. Y obtienen la postura ideal.
- Haz buen uso de tu espacio físico. No te quedes parado en un solo lugar durante toda tu exposición, adueñarte del espacio y recorrerlo con confianza. Es una buena técnica para mantener el interés de nuestro interlocutor. Aprovecha la proxemia
- Finalmente debemos estar atentos a nuestra mirada, nada de fijarla en un punto durante toda la presentación. Debemos mirar a nuestra audiencia, hacerla partícipe del discursos para mantener su interés. Vinimos a hablarles a ellos, no cuadro colgado al fondo del salón.
3. Discurso:
No te aprendas el texto de memoria, trabaja en narrar una historia dónde las partes se vayan hilando solas. Te presento las 3 “E” que no deben faltar en tu discurso:
- Estructura: En tu Introducción debes captar la atención de la audiencia, puedes incorporar cifras estadísticas, noticias o datos curiosos sobre el tema que vas a desarrollar. En el Cuerpo desarrollas el tema principal, trata de hacerlo a través de una historia, y no de forma frontal, así puedes apelar a las emociones para darle más fuerza. Y en el Cierre no repitas ideas. Haz recomendaciones y termina con una invitación, un «call to action».
- Empatía: Incorpora alguna experiencia personal en tu discurso, esto sirve para romper el hielo y generar un vínculo más personal con tu audiencia. Deja que ellos te conozcan. Súmale a esto movimientos fluidos y una sonrisa.
- Entonación: Un gran aliado para enriquecer tu discurso. Aprovecha la entonación para hacer énfasis en los puntos que quieres que tu audiencia recuerde y las pausas para generar intriga y despertar el interés.
Esto es apenas un resumen de todo el contenido del taller. Si quieren más información los invito a visitar el sitio de la Escuela de Escritores. La metodología es excelente y el ambiente muy agradable.
Suerte!